Érase una vez una falda que languidecía temporada tras temporada en el armario, y una camiseta muy básica y muy sosa...
Lo monísimo que quedó el maridaje...
La falda de punto con su mandala
El mandala bien recortado
La camiseta "sinsustancia"
Al ser las dos prendas de punto, me resultó más cómodo poner la base de corte en el interior de la camiseta, lo que me proporcionó una superficie más estable para prender con alfileres el mandala
Calculé a ojo dónde poner el recorte y me lo probé para comprobar en el espejo si estaba lo suficientemente centrado... ¡Al segundo intento acerté!
Como el punto es muy puñetero y yo muy cobarde, le pasé un hilván para no desesperarme
Tensión del hilo y largo de puntada del zigzag
Y a coser con cuidado, por lo dicho sobre el punto...
También recorté la greca del bajo, que nunca se sabe para qué podrá servir...
Otro maridaje, esta vez de jersey y camisa 😉
Éste con un vestido... 😇
Y ASÍ FUE COMO VIVIERON FELICES Y COMIERON PERDICES...
No hay comentarios:
Publicar un comentario